Una de las lecciones que me llevé al estudiar los Contactos de Magnum hace unos años es la de “trabajar una escena”. Desmistificar la idea de que algunas de las más icónicas imágenes de la historia de la agencia fueron tomadas a la primera, productos de reflejos innatos sobrehumanos de unos pocos privilegiados.
Ésto me quitó presión al momento de fotografiar, y me llevó a disfrutar más de todo el proceso de búsqueda.
Un ejemplo reciente, explorando una zona en Buenos Aires:
Empecé explorando la idea del marco dentro del marco, y un revelado digital más dramático.
Continué saliendo del marco, y acercándome unos metros, buscando una composición con un punto de fuga más centrado.
Mientras contemplaba la escena, salió brevemente el sol. Ésto me llevó a dar un paso más cerca, y a apronunciar el contraste ya natural en post-producción.
También me pregunté cómo se vería la escena desde el otro lado...
…y cómo se vería más de cerca.